¿DESABASTO DE MEDICAMENTOS O MALAS DECISIONES?


Por PABLO RIGOBERTO LÓPEZ SÁNCHEZ publicado 2020-09-04



Desde noviembre del año pasado, comenzó un fenómeno sumamente lamentable en los hospitales públicos y privados de nuestro país que ha ocasionado la pérdida de vidas en su sector más vulnerable, el de las niñas y niños. Así es, lamentablemente desde aquél momento los medicamentos oncológicos infantiles empezaron a escasear de modo exponencial, ocasionando que muchas vidas de menores de edad se encuentren en peligro hasta el día de hoy.
 
Ante esta situación tan trágica y compleja, Fundación Nariz Roja decidió ponerse a trabajar y comenzamos con una campaña de recaudación de fondos para la compra de medicamento oncológico infantil en el extranjero, ya que el principal proveedor nacional, Laboratorios Pisa, se vio forzada a cerrar su línea de producción de medicamentos oncológicos por una decisión arbitraria, desproporcionada e irracional que ahora ha puesto en riesgo muchas vidas de niñas y niños.
 
Y es que, desde el año pasado la Cofepris tomó la decisión de llevar a cabo una verificación para constatar que el medicamento Metotrexato y el diluyente empleado para la preparación, fueron fabricados con un proceso validado y de acuerdo a lo autorizado en su correspondiente registro sanitario; y no obstante haber determinado que no existían defectos críticos, defectos mayores o defectos menores, por una irregularidad de carácter administrativo y documental la Cofepris determinó suspender el área de fabricación del medicamento Metotrexato, esto sin tomar en consideración que en esa misma área se fabricaban otros 24 medicamentos oncológicos, así que, en lugar de sólo suspender la fabricación de un solo fármaco, decidió suspender la fabricación de 25 medicamentos oncológicos, lo que de inmediato originó un desabasto en los nosocomios, sobre todo en los públicos.
 
Derivado de esta desproporcionada decisión, es que con los fondos recaudados por Fundación Nariz Roja tuvimos que acudir a proveedores extranjeros para adquirir los medicamentos que dejó de producir Laboratorios Pisa, esto evidentemente a un precio mucho mayor y con una velocidad menor por los trámites de importación; sin embargo, a pesar de estas difíciles circunstancias, se lograron recaudar casi tres millones de pesos que permitieron proporcionar los medicamentos necesarios a los niños por un periodo de enero a marzo de este año.
 
Lamentablemente, ocurrió lo que menos deseábamos, los fondos se agotaron y la situación del desabasto en los hospitales públicos era aún más grave. Esto nos obligó a buscar otra alternativa mientras se recaudaban más fondos, por lo que decidimos recomendarle a las familias de los menores enfermos que interpusieran un juicio de amparo para la protección del derecho universal a la salud que todo ser humano tiene. Así, comencé con la interposición de juicios en contra del Hospital Civil de Guadalajara, así como de las autoridades estatales y afortunadamente la mayoría de los Jueces Federales concedieron la suspensión para que se obligará al nosocomio a conseguir los medicamentos y aplicar el tratamiento necesario a las niñas y niños.
 
Después, el desabasto comenzó también en hospitales públicos federales, es decir, en el Instituto Mexicano del Seguro Social en donde la situación se agravó pues no solo era la falta del medicamento sino también de herramientas esenciales como los denominados punzocat infantiles (agujas especiales para la aplicación de quimioterapia), así como de salas esterilizadas destinadas específicamente para el mezclado de medicamentos.
 
Al día de hoy he interpuesto en total más de 50 amparos en contra de nosocomios del Estado de Jalisco y en contra del Instituto Mexicano del Seguro Social, en los que, a pesar de existir la orden del Juez de aplicar el tratamiento al menor de edad, se ha incumplido y algunos menores no han recibido su medicamento en tiempo y forma, lo que evidentemente deteriora su salud y pone en riesgo su vida.
 
El desabasto de medicamentos no es un tema que pueda ser resuelto de un día para otro, la Cofepris ni la Secretaría de Salud Federal consideraron que en México en realidad existen muy pocos fabricantes de medicamentos oncológicos y que el cerrar al principal proveedor de 25 fármacos sin contar con otros proveedores que suplieran la necesidad de los hospitales públicos para proteger la salud de los menores, simplemente tomaron decisiones que ahora se han traducido en la pérdida de vidas humanas de lo más importante que tiene una sociedad, sus niñas y niños.
 
Parece que las autoridades gubernamentales no han entendido que los tratados internacionales forman parte de la legislación interna de nuestro país y que en ellos como en nuestra Constitución, se consigna el derecho fundamental a la salud para todos los seres humanos al más alto nivel y que ello constituye una obligación ineludible que debe de ser cumplida por todas las autoridades en materia de salud; sin embargo, parece que la estrategia del gobierno federal va más encaminada a limitar cada vez más el acceso a ese derecho tan fundamental para el desarrollo de los niños.
 
Para muestra de ello basta con ver lo que sucedió el día 12 de junio del 2020 y que se publicó en el periódico El Economista, en donde una comitiva de padres de hijos con niños y niñas con cáncer acudió a la Secretaría de Salud Federal debido a que dicha autoridad aseguró que tenía negociaciones con distintos países, pero no pudieron mostrarles ningún elemento que demostrara que ya hay alguna negociación avanzada, como les habían dicho semanas antes cuando los convencieron de desistir de la huelga de hambre frente a la sede de dicha dependencia.
Finalmente, esta tragedia que está ocurriendo en nuestro país no se va a resolver pronto pues no existen en este momento fabricantes en México que puedan satisfacer la demanda de medicamentos actual y el acudir a proveedores extranjeros sólo representará un encarecimiento de los medicamentos, esto sin dejar de lado que no es posible verificar las fabricas de esos proveedores, lo que a la postre ocasionará que el desabasto continúe y que nuestra niñez siga padeciendo las consecuencias de las malas decisiones de los adultos que dicen gobernar para ellos.
La Fundación Nariz Roja hace un mes comenzó otra campaña de recaudación de fondos para la compra de medicamentos y al día de hoy se han recaudado poco más de dos millones que ya están siendo aplicados para la compra de medicamentos, los cuales incluso ya han sido entregados a muchas niñas y niños que los necesitan, pero esto no resolverá el problema de forma definitiva sin el apoyo del gobierno federal.

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Últimos artículos



EDITORIAL | TOMO 10

PorALEXANDRA DANIELA CID GONZÁLEZ publicado 2020-09-04 En

Recordar el mundo hasta antes de marzo de este año resulta extraño. De entonces a la fecha, las dudas remplazaron a las certezas y la creatividad se convirtió en una habilidad de supervivencia. La forma de relacionarnos con los demás, incluida nuestra propia familia cambió, nos adaptamos a demostrar afecto a través de la distancia, a trabajar en horarios y espacios compartidos, a encontrar nuevas formas de llevar sustento a casa.
 
México ha demostrado ser una sociedad resiliente. En medio de una de las épocas más dificiles en los últimos tiempos, que ha dejado a más de cincuenta mil familias de luto tan solo en los últimos meses, en una crisis que no solo es en materia de salud, sino económica y de seguridad, es posible ver ejemplos de personas trabajando por adaptarse al cambio y ayudar, en lo posible, a los demás.
 
Sin embargo, toda realidad tiene contrastes. Si bien el personal de salud, literalmente, está entregando la vida para luchar contra el virus que ha provocado la contingencia sanitaria, el sistema de salud tiene carencias no solo propias de vivir en una era de pandemia, sino que presenta carestías derivadas de políticas públicas sustentadas en un falso concepto de austeridad.  Silvano Vitar explica las premisas sobre las que se fundamentan las políticas de austeridad y por qué y cómo estas al final, matan.
 
Dante Carrerón por su parte analiza las consecuencias que ha traido la extinción del seguro popular y la creación del INSABI y cómo esto ha influido en la difícil situación del sistema de salud en México.
 
En el mismo sentido, Pablo López de la Fundación Nariz Roja narra las decisiones que se tomaron para que al día de hoy, niños y niñas con cáncer sigan sufriendo de la falta de medicamentos en el país. Cuenta también acerca del esfuerzo que están haciendo desde esta Asociación Civil para recaudar fondos y apoyar a los padres y madres de familia en su lucha por el abasto de medicinas para sus hijos e hijas.
 
Por su parte Cristina Guzmán nos aproxima a comprender la realidad que viven las niñas y los niños con hipoacusia, una condición en muchos sentidos invisible. Lo cual, lo hace desde una perspectiva personal al narrar el camino que ha vivido con su hija, y ahora con familias como la suya, que trabajan unidas para lograr mejores condiciones de vida y oportunidades para sus hijos.
 
Martha Navarro reflexiona sobre los cambios en nuestros tiempos y se centra especialmente en el impacto que estos han tenido en la infancia en México. Le habla a padres y madres, a maestras y maestros,  invintándoles a asumir una perspectiva de colaboración, orientada a la comprensión del otro, el cuidado y la búsqueda del bienestar común partiendo del autoconocimiento y la autoestima.
 
En otro orden de ideas, Alejandro Velázquez rememora cómo ha sido el camino hacia la ciudadanización de los organismos electorales, así como la importancia que tiene el defender su autonomía y por lo tanto, nuestra democracia.
 
Miguel Peñaflor por su parte analiza las redes sociales como medios de información alternativos y el papel que han tenido en el debilitamiento del monopolio de la información, en la transparencia y en las nuevas interacciones sociales.
 
En la sección Otras Latitudes, el Diputado argentino Álvaro Martínez identifica cómo en el transcurso de este tiempo, las instituciones democráticas en su país han sufrido distintos atropellos, producto de un enamoramiento de la cuarentena bajo la falsa dicotomía de salud o economía, la cual, nos dice, solo le es funcional a los gobernantes adictos al poder. Escenario que es posible identificar no solo en la Argentina.
 
Finalmente Camilo Arenas de Colombia, presenta un análisis de la forma en la cual están trabajando los Parlamentos Hispanoamericanos en tiempos de Covid, momento histórico que plantea nuevos desafíos en el uso de las tecnologías en las democracias modernas.
 
En este décimo tomo de Humanismo y Sociedad, buscamos presentar ejemplos sobre la aportación que se está haciendo desde la sociedad civil organizada a los grandes temas en el México de hoy, así como los cambios y embates que las instituciones democráticas están sufriendo en estos tiempos en América Latina.
 
Esperamos que todas estas reflexiones contribuyan a la tan necesaria discusión pública y permitan revalorar la aportación de la ciudadanía, así como identificar aquellos conceptos, políticas públicas, posturas y toma de decisiones que ponen en peligro las instituciones de nuestra vida democrática, para poder encontrar puntos de encuentro, hoy más necesarios que nunca.


MENSAJE DEL PRESIDENTE | TOMO 10

PorJUAN FRANCISCO AGUILAR publicado 2020-09-04 En

Al momento de escribir este mensaje, hay más de 55,000 muertes por Covid en México. Día con día se actualizan los datos oficiales en la conferencia del Subsecretario López Gatell, los Secretarios de Salud de los Estados rinden su propio informe y Google tiene un contador que actualiza la información de manera permanente. Invariablemente, los datos son diferentes.
 
Desde los gobiernos de los Estados se ha manifestado que las cifras presentadas no corresponden con las que ellos reportan, identificándose un desfase de hasta tres semanas y un sub registro de casos y fallecimientos en todo el territorio nacional.
 
La cantidad de contagios, de personas hospitalizadas -por lo tanto de camas disponibles- y de muertes se han convertido en un recuento automatizado, presente en el discurso diario de gobierno y en el de los medios de comunicación.
 
El 10 de agosto, cuando había 53,003 mexicanos muertos, el Presidente en su conferencia criticó el conteo de personas fallecidas que hacen los medios de comunicación, en el que se señala el lugar mundial que llevamos en el número de decesos, en el que se ubica a nuestro país en este tema, para al final, decir que esto es muy lamentable (el conteo, no las muertes) y explica lo que a su parecer es la razón de las críticas: “no les gusta el cambio”.
 
Esta frase resume la postura que el gobierno ha tomado al momento de asumir responsabilidades por el fracaso en la estrategia de salud frente al Covid, frente al desabasto de medicamentos para niños y niñas con cáncer, frente a los años más violentos en la historia del país, en suma, frente a todo.
 
Esa postura indolente, que no asume responsabilidades, que no muestra capacidad de escucha y de toma de decisiones para cambiar el rumbo frente al fracaso, se ha convertido en un signo característico de este gobierno.
 
Esta incapacidad para corregir es una negligencia que día a día cobra vidas.  Lo que manifiestan al minimizar el conteo en el número de personas contagiadas y fallecidas, es que ven números, no nombres. Se les olvida que cada uno de los números que tanto les molesta que se sigan incrementando es un mexicano o mexicana, que son miles de familias en duelo.
 
Desde aquí envío mis condolencias a las familias de todos y todas aquellas personas que ya no están por esta terrible tragedia que estamos viviendo. Sirva también como modesto homenaje a las y los panistas a quienes extrañaremos. A las mujeres y hombres del país que se han ido en un corto tiempo por esta enfermedad. Recordamos sus nombres, son irremplazables.

#50milFamiliasdeLuto
 
#LutoNacional